Crianza y Aprendizaje a través del juego: Nuestra visión como padres.
¿Qué objetivos educativos y de crianza te planteas como padre o madre? En esta entrada compartimos
nuestra visión sobre la educación y crianza de nuestros hijos, qué entendemos por juego y por qué lo
consideramos una estrategia esencial para cumplir con nuestro propósito como padres.

Empecemos por lo simple
MK Ecommerce es una tienda de juguetes y una empresa comprometida con promover el desarrollo
cognitivo y emocional de niños y niñas. En nuestro catálogo encontrarás una amplia selección de
productos diseñados para fomentar experiencias significativas a través del juego. Para nosotros, jugar es la mejor forma para fortalecer los lazos entre adultos y niños.
Si, somos una tienda de juguetes, pero también somos una familia que está pensando
permanentemente en el bienestar de nuestros niños, en su desarrollo integral y en brindarles
herramientas que les sirvan para tener una vida digna, plena y satisfactoria.
Nuestra intención educativa y de crianza.
Como cualquier familia, tenemos nuestras preocupaciones. Aunque son muchas, creemos que pueden
resumirse en una sola frase: ‘queremos que nuestros hijos sean hombres buenos’. ¿Qué significa esto
exactamente? Lo hemos definido con estas características:
- Hombres emocionalmente estables, capaces de gestionar sus emociones y relacionarse sanamente
con los demás. - Profesionalmente competentes, con las habilidades suficientes y pertinentes para que se
desenvuelvan en su vida adulta. - Ciudadanos del mundo, con la capacidad de comprender las complejidades del mundo, tomar partido y actuar en consecuencia.
¿Faltará algo? seguramente, y en este punto creo que cada familia, papá o mamá, tiene en mente que quiere de sus hijos. Por nuestra parte creemos que no basta con “querer que nuestros hijos sean felices”, concebimos la vida con mayor complejidad y por eso problematizamos un poco más la idea de pensar en que mis hijos sean felices, ¿Qué es la felicidad? ¿Cómo se es feliz? ¿Qué pasa cuando las circunstancias no me permiten estar feliz? O la idea de que mis hijos no sufran lo que nosotros o que tengan lo que no tuvimos o que buscamos una vida fácil para ellos, porque igual, la vida no es fácil.
Ahora que ya hemos manifestado cuál es nuestra preocupación, hablemos de lo que pensamos que hará que nuestra intención educativa y de crianza se cumpla. Si, nos referimos al Juego.


No hay nada más serio que jugar.
Siguiendo a Imma Marín, comenzamos por distinguir entre el Juego y los juegos. ‘Los juegos (en inglés
GAMES) son actividades concretas y visibles mediante las cuales las culturas expresan sus formas de
jugar: el dominó, los rompecabezas, las cartas o los videojuegos’ (Marín, 2023, p.18). Así, los juegos son
las diferentes formas que tenemos para jugar. Por ejemplo: con mis hijos juego a la cocina, a la
veterinaria, al fútbol, y con estos juegos comparto tiempo, que, espero, fortalezcas mi relación con ellos.
Pero el JUEGO (en inglés PLAY), es “una actitud existencial, una manera particular de abordar la vida que
se pueda aplicar a todo sin que corresponda a nada en particular. Puro apetito de vivir” (Mauriras-
Bousquet citado por Marín, 2023, p.18). El Juego es una actitud, es decir una disposición del ánimo –
emocional y racionalmente – que preceden a la acción y que definen a la persona. Para explicarlo, en
ocasiones decimos: “Tal o cual persona tiene buena actitud frente al trabajo” cuando nos referimos a
alguien que está dispuesto a enfrentar las condiciones del trabajo que se le asignan.

Esta idea, supera la concepción de que el juego pertenece solo a la infancia, y que solo los niños juegan.
Tal vez, es la perdida de la actitud de juego a lo largo de los años, la razón por la que el aprendizaje se dificulta cuando somos adultos y estudiar en el colegio o la universidad tienda a ser aburrido, quizás, si asumiéramos cada proceso de aprendizaje como un juego, aprenderíamos de una manera más fluida.
“Jugar es una actividad libre y espontánea, una fuente inagotable de alegría, placer y satisfacción” (Marín, 2023, p.18). Queremos jugar con nuestros hijos para tener experiencias significativas y que creemos lazos fuertes y duraderos, así que analizamos las características que expone Imma Marín que hacen de una actividad, un verdadero juego, Spoiler, no tiene nada que ver con los juguetes que vendemos.
Jugar genera placer: al jugar, nos divertimos y sentimos satisfacción, con o sin risas. Ese placer puede
venir de algo tan sencillo como escuchar las ocurrencias de Manueljosé o la forma en que expresa sus
ideas.
El Juego es Libertad: Se juega porque se quiere, sin imposiciones. Implica una decisión propia y me
someto de manera voluntaria las reglas del juego. Aunque tengo un horario establecido para jugar con
los niños, no todos los días es juego, porque no necesariamente quieren hacer lo que yo les propongo, o
yo no estoy en disposición para jugar. Una Buena forma para poder jugar es dejar que ellos definan el
juego y yo me limito a aceptar sus instrucciones sin transgredir el escenario que ellos están imaginando.
Jugar por Jugar: El juego no tiene propósito, se juega por el hecho de jugar. Si bien, tenemos una
intención educadora con los juegos que proponemos, la esencia misma del juego es el placer que
sentimos al jugar, será más importante la experiencia que el logro o no de un objetivo educativo
establecido.
Jugar es acción: Se juega en movimiento físico y mental, de ahí su poder en el aprendizaje, son las
acciones del juego las que hacen significativas las experiencias. Aunque después haya que limpiar,
jugar con tierra, con pintura, con papel o con diversos materiales expone a los niños a múltiples
experiencias que los conducen a descubrir su entorno.

Jugar está en el mundo de la ficción: Que mejor forma de experimentar, imaginar y crear, que viajar a un mundo donde todo es posible. En el juego todo se puede hacer realidad y la conjugación entre la realidad y la fantasía es un excelente vehículo de aprendizaje.
Jugar es un asunto serio: La cara de Emilio al jugar con sus magnéticos, lo dice todo. Está concentrado, tiene un propósito, se empeña a fondo, se compromete con todo su ser y no descansará hasta terminarlo, hay una disposición completa de todos los sentidos, emociones y pensamientos cuando jugamos. Pasa con los videojuegos, pasa con los juegos de mesa, y a algunos padres seguros les pasa también con el trabajo.
El Juego es un esfuerzo: Esforzarse para conseguir el éxito es muy gratificante, al jugar definimos nuestro objetivo, si lo logramos a la primera, quizás se pierda el interés, pero si debemos repetir, ajustar la estrategia o asumir la derrota y el fallo, al alcanzar el propósito la satisfacción será mayor. Un buen ejemplo de ello, son los rompecabezas: en el primer intento Manueljosé se siente frustrado por no lograrlo, pero al repetirlo una y otra vez, cuando ya lo puede armarlo se siente satisfecho, y lo repetirá hasta que encuentre un nuevo reto que afrontar.

Como profesor, no puedo imponer a mis estudiantes un juego – no sería libre y tendría un propósito. Pero con mis hijos, si puedo jugar, desconectarme de la realidad de adulto y de sus problemas, y conectar con ellos en su mundo libre de pretensiones.
Para cerrar, comparto una frase de Imma Marín: “El juego es la habilidad de disfrutar y gozar de la vida (nuestra vida) y de imaginar y transformar el mundo, sea cual sea la realidad que nos toque vivir”. Así que, juguemos más y preocupémonos menos.